Problemas y soluciones frente a la contaminación atmosférica
- PlanesHobby
- 1 mar 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 2 mar 2021
La contaminación atmosférica es un tema realmente preocupante que, se debería solucionar a corto y largo plazo. El avión es el transporte que más contamina, pero existen ya soluciones, como los aviones de hidrógeno.

Esta tecnología ya será una realidad en menos de quince años. Mientras tanto, debemos hacer pequeñas acciones que disminuyen de igual manera las emisiones de dióxido de carbono y otros gases tóxicos a la atmósfera.
Reciclaje de residuos, productos y materiales. De esta forma evitamos que la demanda de artículos aumente y que las fábricas, a su vez, produzcan nuevas unidades. El impacto medioambiental será menor.
Prolongando la vida útil de los objetos. Esta es una medida en sintonía con la anterior y que invita a usar la creatividad. Por ejemplo, unos jerséis de lana viejos y gastados pueden no valer para el día a día, pero, si se deshacen y tejen nuevamente, pueden convertirse en una mantita de entretiempo.
Uso de la bicicleta o de otros medios de transporte alternativos y, sobre todo, que no contaminen el medio ambiente.
Consumiendo responsablemente. Adoptando hábitos de consumo responsable como la compra de productos de Comercio Justo o el ahorro en nuestro consumo de energía nos aseguraremos de que nuestro consumo –que es inevitable– tenga el menor impacto sobre el planeta y también sobre el propio ser humano.
Incorporando al menú platos vegetarianos. La ganadería está muy relacionada con la emisión de gases de efecto invernadero. Según informa Greenpeace, más del 14% de los gases de este tipo se deben a esta actividad.
Prestando atención al tipo de cultivo de los alimentos frescos. La agricultura ecológica cuida al planeta: protege los suelos, respeta los ciclos naturales de crecimiento, evita el uso de sustancias químicas u organismos genéticamente modificados.
Fijándonos en la etiqueta de nuestras prendas de ropa. La tendencia de comprar una prenda, usarla, y tirarla después para comprar nuevamente otra está consumiendo recursos naturales como el agua.
Construcción de un huerto urbano. También podemos cultivar nuestros propios alimentos en casa, de forma natural y sin alterar los ciclos naturales del medio en el que nos desenvolvamos.

En el gráfico se puede ver claramente que el avión es el transporte que más contamina en la actualidad. Una de las mejores opciones sería la bicicleta o simplemente ir a pie. Evidentemente dependiendo de la distancia que se tenga que realizar, ir a pie es imposible muy difícil o imposible.
Hidrógeno
El combustible que actualmente se utilizan para el funcionamiento de las aeronaves, podría ser sustituido por otros combustibles. El hidrógeno es una buena opción ya que posee unas cualidades muy positivas que no se encuentran en otros combustibles. Estas cualidades son:
Amplio rango de inflamabilidad: el hidrógeno se puede quemar a través de una amplia gama de mezclas de aire y combustible. De hecho, el hidrógeno puede funcionar con una mezcla "pobre", lo que significa que la cantidad de combustible es menor que la cantidad necesaria para la combustión con una determinada cantidad de aire. Esto significa un mayor ahorro de combustible y una temperatura final de combustión generalmente más baja, lo que reduce la cantidad de contaminación, emitidos a través del escape.
Alta temperatura de autoignición: la alta temperatura de autoignición del hidrógeno permite relaciones de compresión más altas en un motor de hidrógeno en comparación con un motor de hidrocarburo. Una relación de compresión más alta da como resultado una mayor eficiencia térmica o una menor pérdida de energía durante la combustión. Así pues, haría falta una cantidad de hidrógeno menor.
Funcionamiento de un motor de hidrógeno:

Así muestra Airbus el funcionamiento de un motor propulsado por hidrógeno. En la imágen, no aparece un turbofan, sinó una parte de un motor, por ejemplo, de coche.
Tanto los turbofanes de hidrógeno como los tradicionales, funcionan casi igual. Estas turbinas funcionan de la siguiente manera:
1. Durante el proceso de admisión, el combustible (en este caso hidrógeno) se mezcla con el aire y se introduce en el cilindro
2. Luego, el pistón comprime la mezcla de combustible y aire, que se enciende con una chispa. La ignición produce combustión.
3. Los gases de combustión en expansión impulsan el pistón, que hace girar el cigüeñal.
4. Este movimiento de rotación es el que provocará una propulsión que dependiendo del vehículo se llevaría a cabo de una forma u otra. En el caso de un coche, haría girar las ruedas, y en el caso de un avión, lo propulsaría.
El almacenamiento de hidrógeno a bordo
Para que la combustión de hidrógeno sea posible, el hidrógeno debe almacenarse en estado líquido en la aeronave. Y esto ya es más complicado. Por esta razón, la División de Ingeniería de Airbus Defence and Space, dará soporte al desarrollo e industrialización de tanques criogénicos para el almacenamiento de hidrógeno líquido en un proyecto de colaboración de tres años con el equipo del programa ZEROe.
La salida al mercado de cada aeronave propulsada por hidrógeno depende de la compañía. Los modelos de Airbus, por ejemplo, están previstos para 2035. Estos modelos permitirían contaminar mucho menos la atmósfera reduciendo hasta un 80% las emisiones de Co2.

Pero para eso aún quedan muchos años y diferentes situaciones, por eso ahora mismo los aviones que se utilizan para viajar emiten 25080 gramos de dióxido de carbono por vuelo. En cambio los aviones de hidrógeno producen 5012 gramos de dióxido de carbono, reducen un 80% las emisiones de CO2.Tenemos que hacer un cambio en el transporte y esto es uno de esos pasos a realizar. ¡Un cambio, un mundo mejor!
Este artículo ha estado escrito con la colaboración de Els Ecològics.
Grácias a Els Ecològics por colaborar con nosotros